Olvido Hormigos es la concejala que se convirtió en trending topic el año pasado, cuando apareció en internet un vídeo de carácter privado en el cual se veía a esta señora realizando determinadas actividades particulares de índole sexual. Cuando se produjo la filtración del vídeo, la señora Hormigos se sintió ultrajada y su figura fue objeto de debate global; las mujeres de todos los partidos políticos defendieron el derecho a la privacidad de esta concejala y denunciaron el sabotaje machista del que había sido víctima, con las connotaciones de oprobio y escarnio que todos conocimos.
No obstante, los mecanismos de renovación constante de los contenidos cibernéticos forman un rodillo implacable, y ocurrió que el escándalo de la señora Hormigos quedó de repente olvidado; en internet las cosas no sólo duran poco sino que además no dejan poso. Olvido pasó al olvido, y que el lector me perdone por el elemental juego de palabras.
Pero de repente un día nos enteramos de que la señora Hormigos, que tan dolorosamente había defendido su privacidad y sus derechos fundamentales, es contratada por Telecinco para participar en el concurso de los saltos desde el trampolín para famosos. No sabemos si esa contratación se produjo a raíz de la labor de Hormigos como concejala, o si es un acto de solidaridad y reconocimiento como víctima de un sabotaje intolerable o si, tal vez, se le fichó por ser la famosa concejala del vídeo sexual, sin más matices. Tratándose de Telecinco podemos esperar el más desinteresado de los motivos.
La cosa es que Hormigos se puso el traje de baño y se tiró desde la plataforma a la piscina, posiblemente sin preguntarse por la procedencia de su celebridad sobrevenida. Es de suponer que todos aquellos que defendieron a la concejala durante su vilipendio original arrugaron un poco la nariz ante la participación de doña Olvido en un programa de las características de Mira Quién Salta.
Y por si esto fuera poco, una vez terminada la emisión del concurso de saltos la señora Hormigos ha decidido conceder una entrevista en profundidad al semanario de información general Interviu, en la que repasa todos los asuntos que le preocupan. Como detalle menor, diremos que la entrevista viene ilustrada con fotografías de la ex concejala. Las personas más sagaces que han tenido acceso a la entrevista nos notifican que si uno contempla con atención esas fotos se puede ver a Hormigos sin ropa. Este detalle, que no quita importancia informativa a lo principal (que es la entrevista), es para algunos un síntoma de una presunta y no confirmada aspiración de notoriedad por la vía del exhibicionismo por parte de doña Olvido. En esa línea de razonamiento, algunos sospechan que la señora Hormigos ha podido querer explotar mediáticamente su incidente original, aunque esto es una pura especulación sin fundamento.
No sabemos cuál será el siguiente movimiento mediático de la señora Hormigos, pero posiblemente vaya en la línea actual, que es la de defensa implacable del derecho a la privacidad.