Un amigo mío, también bloguero, me da una serie de consejos para reorientar el blog en busca del aumento del número de visitas. Ya explicamos en su momento que la falta de especialización de este blog supone un lastre a la hora de conseguir una audiencia fidelizada, pero uno es como es y ya es lo bastante anticuado y rígido como para especializarse. La mayor parte de las ideas de marketing de mi amigo son sin duda eficacísimas, pero probablemente también son irrealizables para mí hoy en día; por ejemplo, mi amigo me ha recomendado tener cuenta en Twitter y, una vez allí, armar el lío y hacerme seguidor de un sin número de internautas para engancharles al blog; posteriormente, hay que deshacer ese seguimiento, ya que la multiplicación de amigos y seguidores se hace ingobernable.
Tengo la impresión de que la idea de montar el alboroto en Twitter supone una trabajera diaria impresionante de altas y de bajas de amigos y seguidores. Es necesario dedicar horas a llevar a cabo esta rotación de manera cotidiana, y hay que ser además un buen conocedor de estas tecnologías, y en principio yo no encajaría en el esquema. No tengo Facebook, ni Twitter ni Whatsapp, aunque podría tenerlos, pero me temo que por incapacidad propia tampoco podría sacar a estas tecnologías el más mínimo rendimiento. Desde un punto de vista de «orientación a resultados» (como se dice ahora) no soy un bloguero óptimo y, en consecuencia, la actividad de los eventuales lectores de mi blog parece condenada a la lentitud y a la moderación.
Sin embargo, de todos los consejos que me ha dado mi amigo (a quien en todo caso agradezco las recomendaciones), de todos los consejos, digo, hay uno que sí puedo poner en práctica: me dice mi amigo que es fundamental poner a las entradas y posts algún título que esté relacionado con los asuntos más buscados del momento en Google, Yahoo o cualesquiera de los buscadores masivos. Es decir, que hay que intentar que mucha gente entre en el blog de uno, aunque sea de rebote y por pura casualidad. Esta medida publicitaria no tiene mayor dificultad que la de ver qué es lo que está cociéndose ahora mismo en internet y poner algo relacionado con eso. Y es lo que acabo de hacer, llevándolo al extremo: probar para ver si la medida funciona. Es evidente que el título de esta entrada no tiene nada que ver con el contenido de la misma, pero se trata de una medida publicitaria rastrera y equívoca que busca una multiplicación de las visitas, pese a que se sabe que quien entre en el blog buscando algo relacionado con el título quedará notablemente decepcionado.
Y lo siento por el que quiera ver el edificante espectáculo del joven cantante Bieber echando las papas, pero todo sea en aras de un mayor lío en la red y de agitar un poco el tema. Seguro que buscando un poco más puede ver esa famosísima vomitona. En todo caso, pido perdón por hacer perder el tiempo a la gente.
Deberías pedir perdón por no hacerles perder el tiempo, esto es mucho mejor que ver a bieber llamando a hugo
No te creas; me dicen que en el vídeo se aprecia con perfecta nitidez que el joven Bieber ha comido pulpo a la gallega.
Por cierto, aunque no pretendía que tomases tan al pie de la letra el consejo de poner títulos relevantes para google, tengo que preguntarte: ¿has notado un aumento de visitas con este método tan lamentable, a la par que efectivo?
Pues sí. Es un método rastrero, es vergonzante, es malintencionado,… y parece que funciona.
Muchas gracias